sábado, 17 de septiembre de 2011

Escenas de libros: Confesiones en un avión

Esta escena de No te lo vas a creer es muy loca. Me reí mucho mientras me la leía...


Reseña y descarga del libro






Vamos a morir. 
-¿Perdone? -El norteamericano que va a mi lado me observa con cara tensa y lívida. 
¿He hablado en voz alta? 
-Vamos a morir -aseguro. 
Lo miro fijamente. Podría ser la última persona que vea. Me fijo en las arrugas que tiene alrededor de 
los ojos y en su poderosa mandíbula, sombreada por una barba de dos días. 
El avión comienza a descender de súbito, y doy un grito involuntario. 
-No creo -me tranquiliza él, pero veo que se sujeta con fuerza al apoyabrazos-. Según han informado, no 
es más que una turbulencia. 
-Pues claro. No van a decir: «Bueno, chicos, se terminó»- suelto con voz histérica. El avión da otro 
terrorífico bandazo y estrujo la mano de mi vecino-. No saldremos de ésta. Sé qué es el final. Se 
acabó. Tengo veinticinco años, ¡por el amor de Dios! No estoy preparada. Todavía no he hecho nada. No 
he tenido hijos, no he salvado la vida de nadie. -Mis ojos se posan por casualidad en el ni titulo cosas 
que hacer antes de cumplir treinta años»-. 
Jamás he escalado una montaña, no me he hecho un tatuaje, ni siquiera sé si tengo punto G... 
-¡¿Cómo?! -exclama el hombre; parece desconcertado, pero casi ni lo oigo. 
-Mi carrera profesional es de risa. No soy una alta ejecutiva -confieso señalando mi traje, a punto de 
llorar . No tengo un equipo. Soy una simple auxiliar; hoy he estado en mi primera reunión importante y ha 
sido un completo desastre. La mirad de las veces no tengo ni idea de lo que me hablan, no sé lo que quiere 
decir logística, jamás me ascenderán, le debo cuatro mil libras a ni¡ padre y nunca he estado realmente 
enamorada. -Enmudezco-. Perdone, seguro que no quiere oír todas estas cosas. 

-No pasa nada -afirma él. 
Dios, estoy perdiendo los papeles. 
Da igual. Además, todo lo que he dicho no es verdad, porque estoy enamorada de Connor. Debe de ser la 
altura o algo así lo que me está confundiendo. 
Aturdida, me aparto el pelo de la cara e intento mantener la compostura. Creo que empezaré a contar 
otra vez. Trescientos cincuenta y... seis. Trescientos... 
¡Dios mío! ¡No, por favor! El avión empieza a bambolearse de nuevo. Nos precipitamos al vacío. 
-Nunca he hecho nada por lo que mis padres puedan estar orgullosos -comienzo a decir. Las palabras 
salen a borbotones sin que pueda contenerlas-. Nunca. 
-Estoy convencido de que eso no es verdad -replica el norteamericano con gentileza. 
-Es cierto. Quizá en un tiempo lo estuvieran. Pero luego vino a vivir con nosotros mi prima Kerry y, de 
pronto, era como si no me viesen. Sólo le prestaban atención a ella. Mi prima tenía catorce años y yo, diez; 
pensé que iba a ser fantástico. Ya sabe, como tener una hermana mayor o algo similar. Pero las cosas no 
fueron del todo así... 

No puedo estar callada, no puedo. 
Cada vez que el avión se mueve o se agita, dejo escapar un torrente de frases, como agua por una 
catarata. Sólo soy capaz de hablar, o de gritar. 
-Ella era campeona de natación, campeona en todo, y yo no era nada a su lado... 
»... un curso de fotografía, y creí que realmente mi vida iba a cambiar... 
»... Cincuenta y seis, pero tenía pensado ponerme a dieta... 
»... solicité todo tipo de trabajos. Estaba tan desesperada que incluso pedí... 
»... horrible chica que se llama Artemis. El otro día llegó un escritorio nuevo y se quedó con él, a pesar de 

que el mío es cutre y pequeño... 
»... a veces riego su maldita planta, una cinta, con zumo de naranja, para que aprenda... 
»... encantadora Katie, que trabaja en el departamento de Personal. Tenemos una contraseña; cuando se 
acerca y me pregunta: "¿Te importaría repasar unas cuentas conmigo, Emma?", quiere decir que nos 
vayamos a Starbucks... 
   »... horribles regalos y he de fingir que me gustan... 
»... el café de la oficina es la cosa más repugnante que he bebido en mi vida, un auténtico veneno... 
»... en mi currículum puse que mi nota de Matemáticas en la selectividad era sobresaliente, cuando en 
realidad sólo había aprobado. Sé que es una gran mentira, que no debería haberlo hecho, pero deseaba 
tanto que me dieran el puesto... 
¿Qué me ocurre? Normalmente tengo una especie de filtro que me frena y me impide contar de buenas a 
primeras lo que se me pasa por la cabeza. 
Pero ha dejado de funcionar. Todos mis pensamientos salen en avalancha, como en una enorme y 
caprichosa corriente que soy incapaz de detener. 
-A veces pienso que creo en Dios porque, si no, ¿cómo hemos llegado aquí? Pero luego me digo que qué 
sucede con las guerras y cosas así... 
   »... llevar tangas porque no se notan, pero son muy incómodos... 
»... talla treinta y ocho y no sabía qué hacer, así que dije: "¡Vaya!, es fantástico. 
   »... mi comida favorita son los pimientos asados... 
»... me apunté a un club de lectura, pero no conseguí acabar Grandes esperarazas. Así  que le eché un 
vistazo a la contracubierta y actué como si lo hubiera leído... 

»... le di un montón de comida para peces y, la verdad, no sé qué pasó... 
»... en cuanto oigo la canción Close to You de los Carpenters me pongo a llorar... 
»... me gustaría tener las tetas más grandes. Es decir, no como las de las revistas, sino, ya sabe, un poco 
más grandes. Para saber lo que se siente... 
   »... mi cita perfecta empezaría con una botella de champán que apareciera en la mesa como por arte de 
magia... 
   »... compré un bote enorme de Háagen-Dazs, me lo zampé todo y no le dije nada a Lissy.. 
No me entero de nada de lo que ocurre a nuestro alrededor. El mundo se reduce a este hombre, a mí y a 
mi boca, que no deja de vomitar mis más íntimos pensamientos y mis secretos. Ya casi no sé ni lo que digo. 
Lo único que sé es que me sienta bien. 
¿Serán así las terapias? 

»... se llamaba Danny Nussbaum. Mis padres estaban en el piso de abajo viendo Ben Hur, y recuerdo que 
pensé que si aquello era lo que entusiasmaba tanto a la gente, el mundo estaba loco... 
»... me pongo de lado porque así el escote parece mayor... 
»... trabaja en estudios de mercado. La primera vez que lo vi me pareció muy guapo. Es muy alto y rubio, 
porque es medio sueco, y tiene unos preciosos ojos azules. Así que me invitó a salir con él y... 
»... siempre me tomo una copita de jerez dulce antes de una cita, para calmar los nervios... 
»... es maravilloso. Connor es absolutamente fantástico. Tengo mucha suerte. Todos me dicen lo 
estupendo que es. Es cariñoso y bueno, y ha triunfado en la vida. Todo el mundo asegura que somos la 
pareja perfecta... 
»... nunca se lo confesaría a nadie, pero a veces pienso que es demasiado guapo. Casi como un muñeco. 
Como Ken, el de Barbie. Un Ken rubio. 
Ahora he sacado el tema de mi novio y le estoy diciendo cosas que no le he contado a nadie. Cosas que ni 
siquiera sabía que pensaba. 
-En Navidad le regalé un bonito reloj con correa de cuero, pero usa uno digital de color naranja porque 

da la temperatura de Polonia o algo así... 
»... me llevaba a un montón de conciertos de jazz, y yo fingía pasarlo bien sólo por ser amable. Ahora 
cree que me gusta ese tipo de música... 
»... se sabe de memoria los diálogos de todas las películas de Woody Allen. Recita las frases antes que 
los personajes y me saca de mis casillas... 
   »... me mira como si le hablara en chino... 
»... empeñado en encontrarme el punto G, así que nos pasamos el fin de semana haciéndolo en distintas 
posturas. Al final estaba destrozada; lo único que me apetecía era una pizza y ver Friends... 
»... no dejaba de repetir: "¿Qué te ha parecido?" Tuve que inventar una historia; le aseguré que había 
sido fabuloso, que había sentido que todo mi cuerpo se abría como una flor. Me preguntó qué tipo de flor y 
le contesté que una begonia... 
»... no puedo esperar que la pasión inicial dure siempre. Pero ¿cómo saber si nuestra relación ha ido 
perdiendo intensidad para convertirse en un agradable y duradero compromiso o en un asqueroso: "Ya no 
tenemos ganas de vernos"...? 
»... un príncipe con brillante armadura no es una opción muy realista, pero una parte de mí anhela un amor 
desbordante y romántico. Quiero pasión, que me conquisten. Deseo sentir un terremoto o..., no sé, un gran 
torbellino..., algo realmente excitante. A veces pienso que una vida nueva y emocionante me espera en algún 
sitio, y si pudiera... 
-Perdone, señora. 
-¿Qué? -contesto aturdida-. ¿Qué pasa? 
La azafata de la trenza de raíz me mira sonriente. 
-Hemos aterrizado. 

1 comentario:

  1. Este libro es increíble!!! lo he leído varias veces y siempre muero de la risa...Gracias por recordarlo....
    Lady_O

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