jueves, 1 de septiembre de 2011

Saga Cardinia 1: Había una vez una princesa

Había una vez una princesa
















Cuando los Stamboloff juraron vengarse de los Janacek , significó casi el fin de la familia. Por esto el rey de Cardinia, Leos formalizó el compromiso de la única hija que le quedaba Tatiana Janacek con su primo lejano Stefan Barany.
La niña fue puesta en manos de la mejor amiga de la reina, la Baronesa Tomilova para que la protegiera llevándosela fuera del país hasta que los Stamboloff fueran ejecutados por el asesinato del Rey de Cardinia.
Pero la Baronesa muere al poco tiempo de llegar a America dejando a la bebe en manos de una pareja que poseía una taberna en Natchez, Mississippi y sin que tuvieran conocimiento de que la niña era una princesa real.
Cardinia, 1835
Cuando el príncipe Stefan Barany fue convocado por su padre moribundo para ser notificado que pronto sería rey, jamás pensó que también debería convertirse en esposo.
No solo eso, tenía el deber de encontrar a la Princesa Tatiana y traerla de regreso.
Lo que más lo enfurecía era el hecho de que ella sería una belleza y lo despreciaría a él, impresionada por las cicatrices que tenía a un lado del rostro, asqueándola como pasaba con otras mujeres bellas de la corte.
Natchez Mississippi, 1835
Tanya era hermosa, exótica y trabajaba como sirvienta en la taberna "El harén". Cuando murió Iris, la señora que con tanto cariño la defendía  de su violento esposo, no tuvo más que continuar soportando los golpes de este hasta ahora...
Pronto sería la dueña de la taberna, tendría libertad e independencia, sería dueña de su propia vida, lo que siempre había soñado.
Pronto se daría cuenta del vuelco que estaba por dar su vida,cuando llegó aquel demonio de hermosos ojos dorados, junto a hombres que juraban que ella era una princesa de sangre real, nacida en una lejana región de Europa Oriental, y queriendo devolverla al trono... él quería ser su rey, su esposo! era demasiado fantástico! claro que no era ella!
Tanya haría lo imposible por escapar de esa locura, ella no era ninguna princesa, este hombre quería destruir su futuro perfecto.
Cuando todos sus sueños de independencia se fueron a la basura, Stefan le brindó nuevas sensaciones con las cuales soñar y finalmente supo que tenía una nueva meta, conquistarlo, lograr que le diera su amor porque el amor de ella era todo de él.

Antes de poner escribir algo breve sobre el libro como hago siempre, debo deciros que no juzguéis el libro por su portada. Es uno de los grandes fallos de la novela romántica, ya que siempre ponen portadas muy escandalosas y eso hace que la gente tenga mucho prejuicio.
Esta es una de las sagas que más me gustan de Johanna, este libro en concreto es muy bonito. Ella es una luchadora y no ha tenido una vida fácil. Y él es muy inseguro y eso lo esconde con una gran rudeza. Los dos son puro fuego. 

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